Un día en el Healy

No soy una persona que madruga, pero cuando se trata de ciencia, me arrastro afuera de la cama, me cepillo los dientes, me cambio de ropa y me dirijo a recoger mi café. Como mencioné anteriormente, hay un coffee shop en el barco que opera desde las 7:45 am y está abierto por 20 minutos. Mientras mi cerebro está todavía dormido, me uno a la línea de espera que se extiende hasta afuera del cuarto, donde las personas que vienen del turno de noche se unen con los de la mañana para tomar un momento para echar cuento. Mason, uno de los miembros de STARC, alegre como siempre nos dice: “Buenos días a todos! El sol salió, ¡es una hermosa mañana!”, y nos levanta el ánimo a todos en el cuarto. Yo ordeno un “Dutch”, que son 2 shots de expresso con foam y las chicas del Healy crew me dibujan una sonrisa feliz en mi foam. Estoy lista para dirigirme al laboratorio principal.

         Después de pasar por varias puertas, llego al laboratorio principal y subo las escaleras hacia el aft room (parte trasera del barco donde se operan los controles de los instrumentos científicos). En este cuarto veo a Laurie Juranek, mi consejera de Máster, tomando su café y monitoreando la pantalla del CTD mientras baja la columna de agua. Hay otros científicos, los oceanógrafos físicos que controlan y comandan el CTD, trabajando cercanamente con la persona que controla el winch. El equipo de ciencias mira la pantalla del CTD, el altímetro, el multibeam y el eco-localizador para determinar el “target depth”, la profundidad más cercana al fondo del mar.

Me siento en la silla que mira hacia la ventana, puedo ver la parte trasera del barco y el hielo que destrozamos mientras nos dirigimos hacia el norte. Todavía podemos ver el sol salir en las mañanas, llenando el cielo de colores hermosos. Tomo mi café contemplando el océano congelado. Una semana atrás, podíamos ver grandes olas, pero ahora el mar se está congelando, cambiando el escenario del océano. El barco no se mueve, la ausencia de las olas es un alivio para los que manejan el barco -pueden poner el barco contra el hielo para tener soporte. Si estuviéramos más hacia el sur, ellos tendrían que luchar contra las olas y el viento para mantener el barco en una misma posición. De hecho, dos semanas atrás perdimos nuestro CTD por estas condiciones. El cable que sostenía el instrumento de 200,000$ dólares se partió en dos; pude ver las llamas en al aire mientras desaparecía en el océano. Ahora todo el crew trabaja cautelosamente porque no podemos perder otro.

Después de varias semanas creamos una buena rutina para la ciencia abordo. La investigadora principal: la chief scientist, ideó un plan para poder llegar al polo norte a tiempo y ella tenía que considerar todos los grupos de ciencia. La bahía del Ártico tiene profundidades mayores de 2,000 metros y no podemos conducir un cast de CTD todos los días. ¡Un cast completo a 3800 metros de profundidad puede tomar aproximadamente 4 horas!

Cuando tenemos un full cast en el CTD, la diversión comienza cuando el instrumento regresa a la superficie. A este punto, 24 botellas cada una con 12 litros de agua ártica está esperando para todos. El equipo de oxígeno disuelto va primero ya que hay que limitar contaminación ambiental en nuestras muestras. El equipo está compuesto por personas de OSU: Laurie, Genevieve y yo. Laurie nos ha entrenado para tomar muestras de agua, siempre cautelosas de las burbujas -no queremos burbujas! Ahora somos independientes en nuestro proceso y nuestra líder nos observa con orgullo desde la puerta. Lo primero que tenemos que hacer es tomar la temperatura al momento de tomar la muestra. Este es un paso importante para los cálculos de densidad. Grito desde un lado del cuarto “-0.1” y Genevieve lo anota en nuestro cuaderno, luego me entrega el frasco que usaré para tomar la muestra. El agua esta tan fría que tenemos que usar dobles guantes para protegernos de temperaturas bajo cero. Luego, empiezo a llenar el frasco con el agua de mar, cuidando de no dejar ninguna burbuja entrar en mi muestra, luego devuelvo el frasco a Genevieve para que le inyecte los reactivos que fijan la concentración de oxígeno en mi muestra, ella le da una buena sacudida al fresco para mezclar todos los químicos. Cuando terminamos de tomar muestras en todas las botellas “Niskin”, llenamos los frascos con agua desionizada para prevenir que las muestras se contaminen con oxígeno del exterior y después de 30 minutos volvemos a sacudir nuestros frascos para dejarlos estabilizarse a temperatura ambiente.

Después de nosotras viene el turno del grupo de CO2, luego muestras de metano, y de último los biólogos. Al final, todos han tomado muestras de agua para sus respectivos análisis. Mientras nosotros trabajamos en el cuarto del CTD, hay otras actividades en el barco. Los biólogos despliegan un sistema de video microscópico que toma imágenes de plancton en el agua (VPR). También bombeamos agua a través de filtros para colectar carbono orgánico particulado – ¡las bombas necesitan estar en la columna de agua por 4 horas! Finalmente, las muestras de fondo béntico son tomadas utilizando diferentes instrumentos que extraen pedazos de sedimento marinos, llamados cores, incluyendo los organismos viviendo en el suelo. En este punto ya es media noche, y procesar los cores toma toda la madrugada hasta el siguiente día. A esto nosotros le llamamos la estación larga.

El siguiente día tenemos una estación corta, donde hacemos 2 CTD casts a profundidades de 1000 metros, VPR y redes de plancton. No tomamos muestras en cada profundidad como hicimos el día anterior. Mientras el grupo béntico descansa por el trabajo que tuvieron durante toda la noche, el team de oxígeno disuelto se prepara para analizar las muestras que tomamos el día anterior.

¡Tiempo para hacer Winkler Titrations! Utilizamos una serie de relaciones químicas y matemáticas – conocido como estequiometria – para calcular las concentraciones de oxígeno en el agua. Estoy agradecida de que estequiometria siempre fue mi tema favorito en química porque ahora dependo de ella para colectar mi data (Gracias profe Lourdes y profe Rolando). Después de 6 horas de análisis, estamos listas para salir del lab y prepararnos para la estación larga que viene el día siguiente. Mi trabajo mientras me “relajo” en la tarde es registrar mi data que tomé durante el día y hacer graficas para asegurarme que todo se ve bien. Vivo por la ciencia todo el día, así como todos los demás en este barco, pero siempre encontramos tiempo para relajarnos. Nos reunimos en el Cuarto de Conferencia de Ciencias para ver película juntos, donde yo como mi popcorn y analizo mi data con mi computadora en mis piernas. Tomo breaks de ver la pantalla para trabajar en un rompecabezas y los domingos tenemos helado!

Cuando los días son difíciles y largos, Genevieve y yo sabemos a dónde dirigirnos: el bridge uno de los puntos mar altos del barco donde el capitán y sus oficiales manejan el barco. Las ventanas gigantes nos brindan las mejores vistas que podemos tener en el barco mientras nos protegemos de frío del exterior. Vemos el sol bajar en el horizonte y tratamos de ver el green flash, un oso polar, u otros mamíferos. La vista más extraordinaria es el océano congelado que el barco rompe en dos, vemos las grietas extendiéndose hacia el norte, abriendo el paso hacia el Polo Norte.

Las imágenes fueron tomadas durante el crucero de investigación Healy 2202, financiado por la NSF y parte del Synoptic Arctic Survey.